Su nombre es Andrea Bernardos Bau y actualmente ocupa el cargo de investigadora y profesora en el Departamento de Química de la Universidad Politécnica de Valencia.
Desde temprana edad, descubrió su pasión por la enseñanza cuando asistía a su colegio en Valencia, así supo que supo que su vocación era ser docente.
Durante su estancia en Madrid, tuvo la oportunidad de explicar física y química a sus amigas del colegio, quienes tenían más inclinación por las letras y les costaba comprender las fórmulas químicas.
Después de finalizar su curso de Orientación Universitaria (COU), una profesora maravillosa la inspiró a estudiar Química y se matriculó en la Universidad Autónoma de Madrid. Durante esos años, se dedicó intensamente a sus estudios y también disfrutó de momentos inolvidables. Tuvo tiempo para todo.
En el año 2007, tuvo la oportunidad de obtener una beca de Formación de Personal Investigador (FPI) para llevar a cabo su tesis doctoral en la Universidad Politécnica de Valencia. Junto con sus directores de tesis, el Profesor José Manuel Barat y el Profesor Ramón Martínez Máñez, inició una línea de investigación centrada en el diseño de materiales híbridos para la liberación controlada de moléculas bioactivas. Este trabajo le brindó reconocimiento tanto en publicaciones científicas como en noticias de prensa, y le permitió aplicar sus conocimientos en nanomedicina y agroalimentación.
En junio de 2011, completó su doctorado, aunque este periodo estuvo marcado por algunos desafíos personales que la llevaron a mudarse nuevamente a Madrid, donde necesitaba estar cerca de su familia durante cinco meses.
En marzo de 2012, se presentó la oportunidad de realizar una estancia posdoctoral de 8 meses en la Universidad Checa de Ciencias de la Vida (Česká zemědělská univerzita) en Praga y lo que inicialmente iba a ser una estancia breve se convirtió en 3 años y medio. Durante esta etapa en Praga, junto con su mentor, el Profesor Pavel Kloucek, emprendió una nueva línea de investigación. Esta se centró en la aplicación de los conocimientos adquiridos durante su tesis en el campo de los materiales híbridos para la liberación controlada de moléculas bioactivas, pero con un enfoque específico en la encapsulación y liberación controlada de aceites esenciales extraídos de plantas medicinales. Estos aceites esenciales se utilizaron como antimicrobianos naturales, con el objetivo de reemplazar el uso de compuestos sintéticos.
Durante esta etapa, tuvo la fortuna de combinar sus conocimientos en química y materiales con su pasión por la microbiología, trabajando con hongos y bacterias. Llegando a ser entrevistada por la Radio de Praga internacional:
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https://espanol.radio.cz/coger-el-tranvia-y-perderme-por-el-sur-o-el-norte-de-praga-8551569
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Después de pasar varios años en Praga
Andrea regresó a la Universidad Politécnica de Valencia en 2015 con un contrato postdoctoral en el grupo liderado por el Profesor Ramón Martínez Máñez y la Profesora Maria Dolores Marcos, donde permaneció durante 3 años. Durante este tiempo, retomó la aplicación de sus conocimientos en nanomedicina y se adentró en el mundo de las patentes y la gestión, aspectos fundamentales en su carrera científica.
Además de su trabajo en el laboratorio, también participó en actividades de divulgación científica. En particular, formó parte de “Un día en el laboratorio con…”, un microespacio de divulgación científica protagonizado por cinco investigadoras de la Universitat Politècnica de València. Este proyecto fue producido por la Unidad de Comunicación Científica y UPVTV:
https://www.youtube.com/watch?v=qMkK_RakLD8
Después de su estancia en Valencia, se mudó a Barcelona para trabajar en una empresa fundada por el Profesor Ramón Martínez Máñez, quien había licenciado una patente desarrollada por su grupo. En Barcelona, experimentó un ambiente científico diferente, pero disfrutó y aprendió mucho durante ese tiempo
Posteriormente, gracias a sus habilidades en gestión, trabajó durante algunos meses en el CIBER (Centro de Investigación en Red), en el marco de un proyecto europeo cuyo objetivo era crear una plataforma innovadora de acceso abierto para el desarrollo y la comercialización de dispositivos médicos y de diagnóstico basados en nanotecnología. Durante esta etapa, tuvo la oportunidad de conocer a personas maravillosas, especialmente a sus compañeros en el área de gestión.
En 2021, después de la pandemia, regresó nuevamente a la Universidad Politécnica de Valencia con un contrato de Investigadora Distinguida Beatriz Galindo, financiado por el Ministerio de Ciencia.