Doctora en Biología Celular y Genética por la Universidad Autónoma de Madrid.
En la actualidad dirije el Grupo de Investigación de Control Nutricional del Epigenoma en el instituto IMDEA Alimentación, en Madrid.
¿Cuáles son tus intereses?
Mis intereses científicos se dirigen al estudio de cómo los nutrientes modulan marcadores epigenéticos como la metilación del ADN o los niveles de microRNAs en diferentes tejidos. Nuestros estudios se desarrollan en modelos experimentales como líneas celulares y organoides. En los últimos años, nos hemos centrado en el desarrollo de ensayos clínicos de intervención nutricional.
Me licencié en Ciencias Biológicas en 2003, por lo que acumulo ya casi 20 años de experiencia en el mundo de la investigación biomédica. Mi experiencia se centra, sobre todo, en el metabolismo de los lípidos, algo que me apasiona.
Tuve claro desde niña que me gustaba mucho el microscopio, no sé si recordaréis el juego Micronova, pero era mi favorito. Así que, cuando llegó el momento de entrar en la universidad, no lo dudé ni un momento y me matriculé en biología. Me apasiona encontrar la respuesta a un misterio biológico y comprender cómo funcionan los sistemas biológicos y cómo podemos hacer que funcionen apropiadamente a lo largo de nuestra vida, de manera que seamos ancianos saludables, aunque nuestro DNI diga que somos muy ancianos. Tras acabar la carrera, me embarqué en el desarrollo de mi proyecto de tesis doctoral y, poco a poco, he ido haciéndome un hueco en la carrera científica hasta dirigir mi propio grupo de investigación.
¿Qué destacarías de tu trabajo?
Una parte que destaco de este trabajo es la oportunidad de trabajar en equipos multidisciplinares e internacionales donde la gran motivación es el denominador común. Hay que destacar que la carrera científica es una carrera de sacrificio, pero de la que he disfrutado y disfruto enormemente. Otro de los elementos más motivadores de mi trabajo es formar a las nuevas generaciones de científicos y científicas, pues soy profesora asociada en la Universidad San Pablo CEU. Entrar en el aula y ver la motivación de mis estudiantes y ver en sus caras la expectación sobre lo que les contaré ese día, es, sin duda, motivador.